Crédito Sésamo
- Jocelyn Muñoz
- 19 jun 2019
- 2 Min. de lectura
Hablar del futuro es pensar en ideas locas que a veces puede ser muy acertadas y algunas veces son ideas que asustan, pero se cree que no va a pasar.
Existen ocasiones donde el tener un historial crediticio te cierra muchas puertas económicamente hablando, pero que pasa cuando también existe un historial social donde la gente te da una calificación por el trato que le diste o las acciones que realizas día con día. En la actualidad es lo que está pasando en China, el nombre que se le dio fue crédito sésamo, es un proyecto piloto donde ocho compañías chinas han sido autorizadas por el Estado para que emita sus propias puntuaciones de “crédito social”.
El crédito sésamo es un juego de puntuación donde el hacer determinadas cosas se dará un puntaje, dándole paso a las redes sociales como a ciertos lugares de Internet, se revisará desde lo que se postea, comparte y lo que se adquiera de estos sitios. Lo principal que vale es sí compartes noticias que hable positivo del gobierno, compras productos de China o productos patrocinados por el estado chino o por el grupo Tencent, al hablar del partido comunista el crédito sube, pero si haces todo lo contrario el crédito baja, en pocas palabras todas las cosas buenas que tienen que ver con China son puntos positivos, sí consumes o hablas mal de la ciudad el puntaje baja.
El tener este crédito en números positivos va a brindar beneficios, en primera instancia los papeles burocráticos se tramitan con mayor rapidez, solicitar un crédito al banco se convierte en una gran posibilidad, viajar a otra ciudad en primera clase. Ahora hablemos de los castigos que se implementaran sí el puntaje es bajo, lo primero es que la velocidad del Internet va a bajar, además Tencent limitara los anuncios de trabajo en Internet.
Pensemos por un momento que las cosas no son como antes, será cierto que nos vienen ayudar con estos cambios tecnológicos o simplemente nos vienen a dar un golpe de realidad, porque siempre han estado ahí, manipulando desde la virtualidad lo que vemos y compramos, pero ahora con este nuevo crédito nos abren los ojos para decirnos que eso es lo que siempre ha estado pasando desde la llegada de la tecnología y el Internet, una manipulación discreta que no habíamos visto antes.

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